El sector gastronómico es uno de los de mayor potencial en nuestro país y para aventurarse en emprender uno debemos tomar en cuenta diferentes ejes, oportunidades y necesidades que el mercado nos coloca.
Hoy en día, la tendencia a desarrollar negocios gastronómicos está centrada en experiencias intensas. Los sabores muy marcados y presentaciones innovadoras son características que destacan de esta propuesta y que el mercado exige.
“Una idea innovadora es el primer paso para iniciar un negocio de comida, pero también debemos pensar en el respaldo financiero. Lo que recomiendo a quienes piensan iniciar un negocio en este rubro, es considerar por lo menos un año de resguardo económico para poder sostener su posicionamiento en el mercado al cuál va dirigido”, comenta Jaime León Camacho, coordinador de la Escuela de Posgrado y Extensión Universitaria de la Universidad Le Cordon Bleu.
Algunos de los formatos novedosos actualmente son los grocerants o mercarauntes, un híbrido entre una tienda de alimentación y restaurante que une lo mejor de un establecimiento de venta de productos con un espacio de mesas y sillas para consumir productos recién comprados o comida preparada allí mismo.
Luego tenemos a los Cafés Restaurante, con una tendencia temática casi minimalista con cartas no muy extensas y de buena presentación. Algo a resaltar es la prioridad de la experiencia y las decoraciones que las hacen innovadoras e inolvidables.
“Los negocios que tengan presente aspectos como bienestar, convivencia, productos, procesos de elaboración, hacen que estos elementos sean inclusivos y tangibles en la experiencia de cada cliente”.
Para hacer realidad un proyecto del sector gastronómico es importante la profesionalización de conocimientos, pero además, Jaime León sugiere seguir algunos pasos necesarios para un negocio exitoso:
- El planeamiento estratégico es la base de un plan de actividades que nos permite desarrollar el proyecto en cada una de sus etapas.
- Manejo de un buen capital y reserva: Nos permite identificar las mejores y más adecuadas inversiones en equipamiento e implementación de unidades de producción y servicio, así como el local y su ubicación estratégica.
- Investigación de mercado, identificación del mercado objetivo y de los competidores directos.
- Desarrollo de una oferta comercial adecuada y que proponga una dinámica forma de encajar con el comportamiento de compra del consumidor.
- Administración profesional de la organización.
- Compromiso de los inversionistas.