Por Dario Restrepo*
El entorno hospitalario es tradicionalmente implacable e imprevisible. Durante la pandemia, estas características alcanzaron niveles inimaginables. El desborde de pacientes llenando las UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) dejó de manifiesto no sólo la necesidad de contar con recursos e insumos médicos suficientes, sino que también encendió las alarmas frente a problemas de la operación como falta de coordinación, comunicación ineficiente, y protocolos de seguridad incipientes; factores que a su vez revelaron que la tecnología no había sido privilegiada lo suficiente en pro de una operación más eficiente y segura.
Para que los profesionales de salud puedan centrarse en su misión, que es brindar una atención de calidad a los pacientes, los hospitales deben funcionar en su operación de manera eficiente y brindar condiciones de seguridad óptimas, y es allí donde los sistemas de comunicación y análisis se han vuelto esenciales.
La integración de las tecnologías también aporta beneficios predictivos, lo que significa una mayor seguridad para garantizar que se gestionen de manera rápida los problemas, desde los más sencillos hasta los más complejos, antes de que se conviertan en incidentes.
La tecnología empieza por lo más básico. Una cita o un registro, que precede a todo el proceso, continúa con la atención y generalmente sigue con exámenes, medicamentos, procedimientos menores e incluso internacionales. Durante todo este proceso ocurren muchas otras cosas en un entorno hospitalario más amplio, como la identificación de placas de vehículos en los estacionamientos de los hospitales, las comunicaciones de voz y vídeo entre las flotas de transporte y en las ambulancias, la gestión de emergencias y la seguridad, entre otros.
Una encuesta realizada en junio por KPMG muestra cuáles son las tecnologías que los CEO del sector de salud destacan como las más importantes en cuanto al impacto en la calidad y los resultados y, en primer lugar, con un 62 %, están los sistemas de apoyo a la toma de decisiones. El concepto de “hospitales seguros” surge para re imaginar todo el potencial de la tecnología y aplicarlo de forma inteligente, a partir de la adopción de un ecosistema ‘integrado’ que permita todo este flujo de información en tiempo real, brinde análisis y, finalmente, facilite una rápida toma de decisiones.
En el caso de los hospitales, el mayor desafío de la integración consiste en la variedad de sistemas y tecnologías utilizados en la operación. Radios que no se comunican con teléfonos móviles, imágenes que no se pueden compartir entre diferentes dispositivos, redes opuestas, fallas de conectividad, extensos tiempos de análisis y, en consecuencia, largos tiempos de respuesta lo que conlleva a situaciones casi siempre críticas. La información debe fluir donde se necesita y en tiempo real.
Afortunadamente, la pandemia no detuvo la innovación y lo que antes era un obstáculo se ha convertido en un puente. A través de la solución Radio Alert los radios digitales hoy pueden interoperar con soluciones de video, haciendo posible un ecosistema de tecnología realmente integrado que permite reconocer eventos importantes, anticipar acciones y ayudar a prevenir situaciones antes de que sucedan.
Con la pandemia, las soluciones inteligentes de vídeo se han vuelto aún más necesarias, con nuevas capacidades para detectar aglomeraciones y altas temperaturas corporales, por ejemplo. De modo que, si una cámara realiza una detección, tiene que haber medios de análisis que combinen esos datos, medios que reporten la información ya procesada de forma inteligente y medios que actúen para notificar a los equipos y solucionar el problema, si es que lo hay. En otras palabras, todo tiene que estar bien coordinado.
La integración de las tecnologías también aporta beneficios predictivos, lo que significa una mayor seguridad para garantizar que se gestionen de manera rápida los problemas, desde los más sencillos hasta los más complejos, antes de que se conviertan en incidentes.
La combinación de la interoperabilidad de los sistemas y las redes, la integración de dispositivos de voz, soluciones de vídeo y analítica y un software de centro de comando y control han creado un ecosistema capaz de satisfacer las necesidades del sector de la salud en su totalidad. Todo esto genera una mejor experiencia dentro del Hospital que se traduce en una operación eficiente, logística confiable, mayor seguridad y protección para los pacientes y personal de salud.
Ahora más que nunca, es necesario llevar los hospitales al siguiente nivel, maximizar los recursos para tratar a tantos pacientes como sea posible mientras se preserva la calidad de la atención. El ecosistema de tecnologías bajo el concepto de “Hospitales Seguros” proporciona la seguridad física y la eficiencia operativa necesarias para garantizar una atención de calidad y la satisfacción de los pacientes y las familias. Aplicar este concepto hoy es posible, es cuestión de atender el llamado y estar mejor preparados para la siguiente emergencia.