La reconocida escuela estadounidense Holberton School llegó al Perú y desde entonces ha preparado a varios alumnos que ya se encuentran trabajando en el país y en el extranjero. En el programa destaca las facilidades de pago.  

Antes de la pandemia en Perú había un déficit de 17 mil programadores, y con la llegada del covid-19, esta cifra aumentó considerablemente. Pensando en cubrir esa brecha      y darle acceso a una carrera en alta demanda a personas de bajos recursos, es que, en enero del 2021, Gabriel Bedoya y Valery Vargas deciden fundar Holberton School Perú. A la fecha ya tienen cuatro promociones de egresados, de los cuales la mayoría se encuentra trabajando. Y siguen creciendo.  

Holberton School tiene su origen en la meca de la innovación tecnológica: Silicon Valley. Nació el 2015      con el fin de ofrecer carreras cortas relacionadas a ciencias de la computación. El rápido crecimiento de las áreas tecnológicas de las empresas en Estados Unidos hizo que aparezcan alternativas de educación más ágiles. Así es como nacen los programas de corta duración y superintensivos.  

En Perú tienen una carrera que dura nueve meses para convertirse en Full Stack Developer. A partir de allí están listos para salir al mercado laboral, o pueden hacer una especialización que dura de tres a nueve meses más en las áreas de Desarrollo Web Full Stack, Machine Learning, Realidad Aumentada y Virtual, Blockchain, Front End y Back End.  

“Los chicos pueden entrar con o sin experiencia previa en programación. La mayoría de alguna manera han estado coqueteando con la programación, pero no tienen las habilidades para trabajar en ese rubro. A los nueve meses ya están listos para salir al mercado laboral y pueden optar por una especialización”, explica Gabriel Bedoya, cofundador de Holberton Perú.  

Las clases se desarrollan en un entorno virtual, se realizan en vivo y están diseñadas para que sean dinámicas. “No tenemos a un profesor pasando diapositivas. Desde el día uno los alumnos ya están programando, todo      lo que se les enseña lo ejecutan. Tratamos de simular un entorno      de trabajo real”, indica Valery Vargas, también cofundadora.  

Pero quizás lo más novedoso es la forma de pago del alumno. Holberton tiene como misión darle el acceso a una educación de calidad a chicos que tienen el talento y la motivación, pero no necesariamente los recursos económicos. Para lograrlo, invierten en la educación del alumno, financiando su carrera. Luego, este solo pagara cuando consiga un trabajo con una remuneración mensual mayor a 550 dólares.       

Otra opción de pago para los alumnos que no cuenten con los recursos suficientes es que pueden pagar la mitad de la cuota en el doble de tiempo. Para mayor información en https://holberton-peru.com/  

Perfil del alumno y empleabilidad 

El 70 % de alumnos de Holberton Perú son chicos que ya tienen una carrera, generalmente relacionada a tecnología, pero no saben programar y      buscan especializarse en esta línea. O personas que tienen una carrera trunca y no pueden invertir tanto tiempo en estudiar. El otro 30 % es de personas que no tienen una carrera previa      y quieren probar con la programación.  

“Tenemos tres fechas de ingreso al año, y ya van cuatro promociones graduadas. Vienen siendo de alrededor de      30 chicos cada una. La siguiente es de 40 alumnos”, cuenta Vargas. Los egresados salen con una certificación de Holberton Perú y Holberton Global.  

El objetivo es que los egresados consigan trabajo, y Holberton funciona como un nexo con las empresas para colocarlos. Como refiere Vargas, el 90% de los egresados tiene un trabajo a los seis meses de terminar el programa y el promedio salarial es de S/ 3.900.  

Asimismo, tienen alumnos que trabajan de forma remota –una de las ventajas de la programación– para      Chile, Colombia, México, Ecuador, entre otras. Al saber inglés, también se abren oportunidades en más países. Por ello, los programas de Holberton incluyen cursos de inglés de manera gratuita. Asimismo, ofrecen talleres de desarrollo de habilidades blandas, y un programa de posicionamiento laboral      donde le hacen seguimiento y brindan apoyo a los egresados.  

Como explica Bedoya, hay situaciones que están cambiando. Generalmente, para un puesto se fijan mucho en la experiencia previa del candidato. Pero con los programadores, al ser una carrera técnica, generalmente las empresas que reclutan hacen una prueba. “Estas son una evidencia más objetiva para ver si realmente el postulante es el indicado”, explica.  

Consolidación en el rubro educativo 

El próximo año, Holberton Perú tiene previsto abrir un campus para tener algunas clases presenciales y que los alumnos tengan un formato de educación híbrida. Asimismo, anuncian que tienen proyectado lanzar cursos cortos, de dos a tres meses como máximo, enfocados a personas que buscan ingresar al tema de la programación.  

Asimismo, continuarán ofreciendo el formato B2B, que consiste en un software para crear programas educativos a la medida de las empresas. De acuerdo a sus requerimientos y necesidades puntuales de tecnología, se diseña el programa de estudios.  

Otro objetivo es apuntar a crecer la cantidad de alumnos y llegar a más de 100 alumnos por promoción divididos en múltiples salones. Y seguir colocándolos en empresas top de distintos países. 

Además, alineados con su propósito, Holberton ofrece becas para cada promoción. Hasta el momento han otorgado becas valoradas en más de 75,000 dólares.  

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