Buenbit desembarcó en el Perú. Se trata de una plataforma fintech que facilita el acceso a criptomonedas a pymes y grandes empresas. Permite crear una cuenta, depositar y retirar soles o dólares con su cuenta bancaria, comprar y vender criptoactivos como Bitcoin (BTC), Ether (ETH) y DAI e incluso depositar y retirar esos criptoactivos desde o hacia una wallet.
Buenbit expande las posibilidades de gestión financiera para compañías que necesitan reservar valor, preservar su liquidez ante la inflación y diversificar su cartera.
Además, Buenbit PRO permite realizar multitransferencias internacionales con DAI, el dólar digital, de forma inmediata, sin riesgo de precio y sin límites; es decir, si una empresa necesita hacer varios pagos, tanto locales como a distintos países, Buenbit ofrece el servicio de procesamiento de ellos. Además, esta solución permite realizar el pago de nóminas con DAI.
Las razones para el desembarco son dobles. Federico Ogue, CEO de Buenbit, las resume de la siguiente manera.
«Por un lado, Perú es el país latinoamericano con mayor proporción de inversores en criptomonedas, de acuerdo con el último estudio de Statista. Por otro lado, en Perú existe una fuerte necesidad de acceso a la divisa norteamericana, con lo cual, el producto que ofrecemos desde Buenbit se puede adaptar fácilmente. En adición, se trata de un país ávido de innovación en materia financiera, donde se están dando los primeros pasos en cuanto a digitalización de la economía, y consideramos que este contexto es favorable para desembarcar con nuestra plataforma».
La participación institucional en el espacio cripto evolucionará de manera tal que, probablemente, vaya complementando a los mercados de capitales, específicamente, el de las acciones estadounidenses y las divisas globales. Así lo demuestra la serie de grandes empresas que ya han convertido su tesorería total o parcialmente a criptomonedas, tales como MicroStrategy, Tesla, Square, etc.
Aparte de los altos índices de retorno de la inversión y la opción de reserva de valor, las criptomonedas pueden ser intercambiadas sin ningún tipo de intermediarios, con lo cual no existen trabas burocráticas y las comisiones excesivas que suelen tener los distintos bancos y países. A su vez, es un mercado que opera las 24 horas los 7 días de la semana, por lo que no existen restricciones como pueden ser el horario bancario o impedimentos geográficos: da lo mismo enviar y recibir cripto estemos a un metro de distancia o en la otra parte del mundo. En adición, todas las transacciones quedan registradas y son de acceso público, de tal manera que cualquiera que lo desee puede verificarlas, lo que les otorga transparencia.
“Apuntamos a ofrecerles a los peruanos el mejor tipo de cambio posible y a facilitarles el acceso a las criptomonedas para empresas. A largo plazo, la intención es establecernos como una fintech exitosa del mismo modo que en la Argentina y estar entre las plataformas más utilizadas del país”, agrega Ogue.
¿Cómo funciona Buenbit PRO?
Para abrir una cuenta, alcanza con verificar la identidad. La apertura y el mantenimiento son gratuitos. Luego, al momento de operar, es preciso demostrar el origen de los fondos.
Las cuentas se utilizan para operar en Buenbit en mercados extrabursátiles (OTC). Adicionalmente, los usuarios de Buenbit PRO disponen de un ejecutivo de cuentas para poder canalizar cualquier duda acerca de los servicios y la tecnología en cuestión.
En cuanto a un punto importante, la seguridad, Buenbit está comprometido con la práctica de políticas y procedimientos internacionalmente reconocidos y destinados a la Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo. Toma medidas para garantizar la verificación de los usuarios y la seguridad de las transacciones financieras. Estos controles son obligatorios para todos tanto al momento del registro como en diversas operaciones.
“La única manera de prevenir actividades fraudulentas y estafas es realizando los requerimientos de seguridad pertinentes para evitar documentación engañosa u otra información falsa. Asimismo, nos reservamos el derecho de investigar transacciones que se hayan detectado como riesgosas o sospechosas”, subraya Ogue.