De acuerdo con el calendario judío, la festividad de Pesaj (pascua) ocupa un lugar destacado como una celebración de libertad, de justicia y de esperanza, pues conmemora la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto, invitándonos a reflexionar sobre el significado de la libertad individual y la colectiva en un mundo lleno de desafíos y de opresión.

Esta semana culminaron las celebraciones de Pesaj, que conmemora el éxodo del pueblo judío de Egipto, de la esclavitud a la Libertad. La celebración de Pesaj nos enseña la importancia de recordar nuestro pasado, incluso, los momentos más oscuros de la historia, para apreciar plenamente la libertad que disfrutamos en el presente. Al igual que los israelitas que cruzaron el mar Rojo hacia la libertad hace más de 3000 años, cada uno de nosotros enfrenta sus propias “aguas turbulentas” en la vida, luchando por liberarse de las cadenas que nos atan.

“En un mundo en donde la opresión, la injusticia y la desigualdad aún persisten, la celebración de Pesaj cobra una relevancia especial. Nos insta a buscar la libertad, no solo para nosotros mismos, sino, también, para aquellos que todavía están atrapados en la esclavitud, ya sea física, emocional o espiritual, tales como los 133 rehenes que se encuentran secuestrados en manos del grupo terrorista Hamás, en Gaza”, mencionó, Bernardo Furman, director de la Asociación Judía del Perú.

Mirando alrededor del mundo, vemos múltiples formas de opresión y de sufrimiento, desde conflictos armados hasta crisis humanitarias. La lucha por la libertad y la justicia continúa en todas partes. Es nuestra responsabilidad, inspirados por la historia de Pesaj, alzar la voz por aquellos que carecen de libertad y trabajar por un mundo en el que todos puedan vivir en paz y con dignidad.

Pesaj es un recordatorio de la capacidad humana de superar la adversidad y de abrazar la esperanza. Que cada copa de vino y cada pedazo de matzá (pan sin levadura) nos inspiren a ser agentes de cambio, promoviendo libertad, igualdad y dignidad para todos los seres humanos.

Este año, se colocó una silla adicional en la mesa durante la cena de Pesaj; una silla que simboliza los deseos de que los rehenes vuelvan pronto a casa. 

Finalmente, se espera que este Pesaj abra la puerta a la libertad para todos los hombres y mujeres del mundo. Que la luz de la libertad que brilla en Pesaj ilumine el  camino hacia un futuro más justo y humano.

Regístrate

Con tu red social preferida

O con tu correo

Inicia sesión

Con tu red social preferida

O con tu correo