Diversas investigaciones sostienen que las personas más felices y exitosas del mundo se resumen en un solo concepto: “Bienestar integral”. Y esto, aplicado en las empresas, puede incrementar el compromiso que tienen los trabajadores con su ámbito laboral. Y es que, en el marco del Día del Trabajador, es bueno incentivar a las empresas a que promuevan la felicidad en sus trabajadores.
“Todos sabemos que nuestro estado de ánimo influye en nuestras actividades. Por eso, tener trabajadores que estén felices de forma íntegra, tendrá un impacto muy positivo y cuantificable en los resultados de la compañía”, indicó Valeria Papandrea, Estratega en Bienestar y Transformación Cultural.
La especialista hace referencia a estudios realizados en Harvard Business School, Gallup y Forbes donde muestran que un trabajador feliz puede impactar en el aumento de la productividad de un 31% a 40%, en el incremento de las ventas hasta un 40%, mayor compromiso del trabajador hasta un 55%, menos ausentismos de hasta un 66%, menor rotación del personal hasta un 51%, entre otros indicadores.
“Reconozco un esfuerzo en diferentes empresas peruanas por invertir en la felicidad y el bienestar de sus trabajadores, pero en general la efectividad sigue siendo baja. Y esta es una realidad de las compañías a nivel regional. Esto se debe, mayormente, a la cultura del “anti-bienestar” o la mano dura. Esta idea ha sido heredada de generación en generación desde el principio de la revolución industrial”, añade Papandrea.
En ese sentido, la estratega con más de 19 años de experiencia liderando empresas en el Perú y Estados Unidos, recalca la importancia de reestructurar la cultura organizacional, implementar programas de desarrollo personal y sesiones de coaching personalizados, y para esto, ella propone SPIRE, una metodología que recurre a diferentes disciplinas como la psicología, filosofía, literatura, historia, economía, teología, biología, entre otras, que aportan conocimientos para guiar a las personas hacia la felicidad a través del bienestar integral, empezando desde los líderes de cada área de la empresa.
“Si los empresarios aplican metodologías como la mencionada o incluyen esta inversión en sus presupuestos anuales, entenderían lo rentable que resulta la felicidad de sus trabajadores. Siempre recomiendo empezar con los líderes y el personal clave, ya que la felicidad y bienestar de ellos, será transmitida hacia el personal e incluso a sus familiares” finalizó Valeria Papandrea.
