Por: Daniel Higa Alquicira*
Socialmente un apretón de manos era el comienzo de todo. Era un saludo entre desconocidos que tal vez dejarán de serlo y se convertirían en amigos. También era un mensaje de confianza con el se sellaban los negocios o simplemente era la puerta para entablar relaciones sociales de todo tipo.
Sin embargo, este acto simbólico de acercamiento social parece que está a punto de desaparecer. La pandemia y la llegada de una nueva normalidad, amenazan con cambiar las reglas de convivencia que habíamos conocido y que en ningún momento nos imaginamos que esto podía pasar.
Así, el apretón de manos es un gesto que se usa como saludo desde hace siglos, y que incluso en el mundo animal tiene sus versiones, pero en la era pospandemia que ya se viene podría verse amenazado por los temores, ya profundamente grabados en la gente, a los contagios y difusión de nuevos virus.
NUEVAS MANERAS DE SALUDOS
La emergencia Covid-19 ha obligado a todas las personas a reducir el contacto físico, por lo que puso en crisis esta tradicional forma de saludo y la redimensionó en favor de otras opciones: empezando por una sencilla sonrisa tras la mascarilla protectora.
En un abordaje sobre la cuestión, Laura Dudley, profesora asociada de Psicología Aplicada en la Northeastern University, explicó que “podríamos no volver más a los apretones de mano como expectativa principal en el momento de encontrarse con alguien”.
El espectro de modos aceptables para interactuar con otra persona, realmente aumentó en los últimos tiempos y por lo tanto, ahora si alguien se limita a saludar pero se queda lejos “ya no lo percibimos como algo raro”, agregó.
La Covid-19, observó la investigadora, “transformó el modo en que interactuamos y establecemos la confianza, desde comunicarnos con una sonrisa detrás del barbijo hasta el explorar nuevos modos de saludarse sin contacto físico”.
CAMBIO DE REGLAS
La mayor parte de estos cambios no se mantendrá, porque las restricciones fueron impuestas solo durante alrededor de un año, pero de todos modos para la experta la pandemia “amplío la aceptación de saludos sin contacto”.
“Esto significa que los ‘germenófobos’ o los que simplemente prefieren no tocar a otras personas, podrían sentirse más cómodos sin tener que estrechar las manos”, explicó. Esto implica que podrían modificarse también las reglas en el ambiente de trabajo.
AMBIENTES DE TRABAJO
En Estados Unidos, los departamentos de Recursos Humanos están considerando actualizar sus directivas para facilitarle la vida a quien no se siente cómodo con el contacto físico, según afirma Natascha Saunders, docente de liderazgo organizativo en la American Northeastern University.
El mayor cambio en el lenguaje del cuerpo pospandemia, para Dudley y Saunders, probablemente está ocurriendo ahora mismo, ya que las personas vuelven a sus puestos de trabajo y se adaptan a nuevos protocolos.
