No tiene ni 24 horas en el cargo y el nuevo presidente del Consejo de Ministros, Héctor Valer, afronta una delicada acusación que podría costarle el cargo.

Según reveló el ex ministro del Interior, Carlos Basombrío, el flamante jefe del Gabinete fue acusado por sus exvecinos de agredir físicamente a su hija y a su fallecida esposa. La denuncia fue presentada ante la comisaría de San Borja el 22 de octubre del 2016.

“Valer, el nuevo PCM le dio tal pateadura a su hija de 29 años que esta presentó denuncia en la comisaría. Inaceptable que pretenda gobernar”, señaló Basombrío, quien adjuntó la denuncia policial.

RPP Noticias conversó con los exvecinos del ahora primer ministro y aseguraron que en su domicilio siempre se escuchaban gritos y lisuras contra su hija y esposa.

 

“Es un mal recuerdo para los vecinos, para el serenazgo, que tiene denuncias. (Valer Pinto es) un tipo conflictivo, pegalón. Le pegó al de la cochera. Al serenazgo, dentro de su casa, le pegó porque dijo que no tenía que entrar. Siempre los pleitos eran continuos, era demasidado negativo, conflictivo y pegalón”, expresó una de las vecinas quien pidió no publicar su identidad.

Valer tenía reacciones violentas y a su domicilio llegaban documentos judiciales por delitos contra el Estado, de falsedad genérica, e incluso de homicidio culposo, señaló la denunciante.

Según los vecinos,  Valer Pinto residió en la zona de San Borja entre los años 2009-2019, por lo cual enfrentó un proceso judicial por desalojo debido a que no pagaba las cuentas.

“Mi amiga me ha contado que el señor, actual premier, tiene un proceso judicial por desalojo, por no pagar, durante todo el tiempo que duró el juicio, que son dos años, no pagó alquileres. El monto asciende a más de 40 mil soles. Se fue sin pagar”, contó la fuente.

Según esta vecina, Valer Pinto utilizaba dicho inmueble como oficina de su despacho de abogado y como una ONG, lo cual no estaba permitido en el contrato que había firmado con la propietaria. “El señor se aprovechaba porque era abogado y se las sabía todas”, calificó la señora.

“Todos los vecinos estábamos de acuerdo en que el señor se fuera, porque de todo se quejaba, de las bocinas, de los autos. Entre 10 y 15 vecinos firmaron (un documento) para desalojarlo. A todo el barrio nos tenía en zozobra. Daba miedo”, agregó.

Con información de RPP

 

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