El equipo de Vigilancia Genómica del Instituto Nacional de Salud (INS) ha detectado la presencia de los linajes XBB, BQ.1, BQ.1.1 y DJ.1 en muestras respiratorias tomadas en las últimas semanas en nuestro país, gracias al seguimiento exhaustivo del comportamiento de las variantes de SARS-CoV-2 en todas las regiones del Perú desde el año 2021.
Como resultado de la vigilancia, se ha identificado la circulación de los siguientes linajes descendientes de la variante de preocupación ómicron (VOC):
Los sublinajes BQ.1 (coloquialmente llamado Typhoon), BQ.1.1 (conocido como Cerberus), y sus descendientes, han sido detectados en 65 países según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y actualmente, constituyen la mayor parte de las muestras en los EE. UU. Estos linajes descienden de BA.5 y presentan mutaciones adicionales que les confieren una ventaja de transmisión al tener mayor escape inmune. Sin embargo, no hay datos que sugieran una mayor severidad, y la OMS dice que no debería tener mayor impacto sobre la protección de las vacunas para enfermedad severa. En las muestras más recientes secuenciadas por el INS, BQ.1 y BQ.1.1 representan el 15.7 % y el 21.6 % del total respectivamente.
El linaje recombinante XBB (coloquialmente “Gryphon”) y sus descendientes, son producto de la recombinación de dos sublinajes ómicron: BA.2.10.1 y BA.2.75. Este grupo ha causado un incremento significativo de casos en el sudeste asiático (principalmente Singapur, Bangladesh e India) y han sido identificados en al menos 55 países. Se ha observado que los sueros de pacientes previamente infectados no logran neutralizar a estos linajes, lo que implica una gran capacidad de evasión inmune. Este grupo presenta una mayor tasa de reinfecciones, pero no se ha visto asociación con un incremento de severidad clínica. En las muestras más recientes de nuestro país, representan el 28.1 % del total.
Recientemente, el sistema internacional de linajes PANGO, ha reconocido un nuevo linaje de ómicron al que ha denominado DJ.1, cuya gran mayoría ha sido detectado en Loreto, Perú, además de genomas aislados en EE. UU., Chile, y Brasil. Aún no se tiene evidencia que este linaje produce mayor escape inmune, ni se ha observado asociación con un aumento de casos severos.
Este linaje desciende del BA.5.1.25, que representaba un porcentaje importante de las muestras desde fines de setiembre del 2022. En retrospectiva, DJ.1 alcanzó un pico a fines de octubre, y ha venido disminuyendo; de tal manera, que solo representa el 6.5 % de las muestras más recientes.
Aunque no hay mayor evidencia que estos sublinajes posean un mayor riesgo de severidad comparado con los descendientes previos de ómicron, la OMS recomienda monitorizarlos cercanamente.
Ante la aparición de nuevos linajes descendientes de ómicron, debemos evitar continuar con la cadena de transmisión de la covid-19, completar el esquema de vacunación, e incentivar las medidas preventivas básicas, como mantener los ambientes ventilados y usar mascarilla en caso presentemos síntomas respiratorios.