El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) indicó que el país debería crecer a una tasa interanual del 7% para reducir la pobreza y el desempleo a 4% y 2%, respectivamente, en los próximos 20 años, niveles que serían entre los más bajos del mundo.

Para lograr esta meta, el IEDEP aseguró que el próximo Gobierno debe establecer un programa económico que otorgue prioridad en cinco temas centrales, tales como estabilidad macroeconómica, institucionalidad, inversión, productividad y exportaciones.

Los dos primeros son considerados como los cimientos del crecimiento y los tres restantes son los motores del crecimiento. Estas propuestas están comprendidas en el Programa Económico 2021-2026 elaborado por el IEDEP.

De esta manera, la institución afirmó que alcanzando altas tasas de crecimiento sostenidas se podrá contribuir con el bienestar económico-social del país.

Precisamente con la crisis sanitaria actual, la pobreza se elevó hasta en 30,2% durante el 2020, representando un retroceso si se compara con los niveles alcanzados en prepandemia, pues estos se redujeron del 42,5% en el 2008 al 20,2% de la población en el 2019, es decir, en ese intervalo más de 5,4 millones de peruanos dejaron de ser pobres.

Entre otros cálculos, el IEDEP mostró que, si el PBI real creciera 4,5%, la tasa de pobreza se reduciría hasta el 8%, similar a la que tuvo Uruguay en 2018 (8,1%). Y de crecer el PBI 5,2%, el resultado sería un nivel de pobreza de 6%, muy cercano al de Malasia (5,6%).

EMPLEO

Igualmente, para mejorar el empleo en el Perú, el país debe crecer al año 7%, así la tasa de desempleo se reduciría a 2% en 2041, similar a los niveles de economías como Singapur y Suiza (2,3% cada una).

En tanto, de crecer a menores tasas, como 4,5% al año, el desempleo llegaría al 12%, un intermedio entre las tasas prepandemia de España (15,3%) y Colombia (10,5%). En caso se logre un crecimiento de 5,2%, la tasa de desempleo se ubicaría en 9%, en el intervalo entre Italia (9,9%) y Uruguay (8,9%).

No hay que olvidar que, durante el periodo 2005-2019, cerca de 269.000 personas se sumaban cada año a la Población Económicamente Activa (PEA), a la vez que la población ocupada crecía en 272.000 personas, permitiendo reducir la tasa de desempleo de 5,4% en 2005 al 3,9% en 2019. No obstante, como consecuencia de la crisis de la COVID-19, en el 2020 la tasa de desempleo se elevó hasta 7,4%.

Por tanto, el IEDEP señaló que para alcanzar un mayor bienestar económico que favorezca a la población es importante crecer a tasas altas, las que serán clave para reducir la pobreza monetaria, eliminar la pobreza extrema y crear mayor empleo adecuado.

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