Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata a 8 millones de personas al año. Frente a este problema, surgieron los cigarros electrónicos como una alternativa más saludable, pero estudios científicos han demostrado que su uso también conlleva riesgos para la salud bucal y, por ende, a la salud general. Actualmente la OMS recomienda que los países regulen los productos de vapeo y adopten medidas para proteger la salud pública.

Por otro lado, un estudio realizado por la Journal de Asociación Americana Dental, mostró que el uso de estos dispositivos reseca la cavidad bucal, afectando la limpieza mediante la saliva y propiciando el desarrollo de bacterias que causan la caries.

“El vapor del cigarrillo electrónico contiene sustancias que pueden causar sequedad bucal. Dependiendo del tipo y hábitos de higiene bucal de la persona, estos pueden ser más perjudiciales para una persona que a otra”, señaló Ítalo Funes Rumiche, cirujano dentista, ex directivo del Colegio Odontológico del Perú (COP).

Cabe mencionar que, en nuestro país, el uso de vapeadores ha aumentado en los últimos años, especialmente entre los jóvenes. Según la Encuesta mundial sobre tabaquismo en jóvenes (EMTJ), el 6,3% de estudiantes de entre 13 y 15 años consumieron cigarrillos electrónicos en el rango de un mes.  Además, el 12,5% de universitarios lo han usado alguna vez en su vida, de acuerdo con un estudio realizado por la ONU.

En ese sentido, el especialista menciona 4 problemas bucodentales que se asocian al uso de vapeadores:

  1. Sequedad bucal: El vapeo puede provocar sequedad bucal, ya que el vapor inhalado puede disminuir la producción de saliva. Esto puede aumentar el riesgo de padecer caries dental, enfermedades de las encías y mal aliento.
  2. Irritación de las encías: El vapor del cigarrillo electrónico puede irritar las encías y provocar inflamación. Esto puede conducir a enfermedades de las encías como la gingivitis y la periodontitis. Asimismo, puede causar sensibilidad dental.
  3. Débilidad de la estructura dental: El vapor del cigarrillo electrónico puede contener sustancias ácidas que debilitan el esmalte dental, lo que aumenta el riesgo de caries y sensibilidad dental. Además, de causar manchas en la dentadura si su uso es frecuente.
  4. Cicatrización lenta: El vapor del cigarrillo electrónico puede afectar la circulación sanguínea y disminuir la oxigenación de los tejidos, lo que dificulta la cicatrización de las heridas bucales después de extracciones dentales, cirugías periodontales u otros procedimientos.

En ese sentido, Funes Rumiche recomienda tener buenos hábitos de higiene bucal con un buen cepillado, el uso de gel dentífrico fluorado, enjuagues bucales sin alcohol que contengan antisépticos seguros y comprobados como cloruro de Cetilpiridino (CPC) y cepillos interdentales para maximizar la limpieza bucal.

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