En lo que va de pandemia las videollamadas se han convertido en algo común del diario vivir de las personas, ya sea para comunicarse con familiares, por estudios o laborales. Esta nueva modalidad laboral adquirió un papel de gran relevancia en las rutinas de los trabajadores alrededor del mundo. En este contexto una de las principales plataformas en las cuales se desarrollan estas reuniones fue Zoom.

Según un informe de Movistar, Perú es el país con mayor incremento en el tráfico cursado de datos en videollamadas y las llamadas sobre aplicaciones móviles crecieron  más de 5 veces desde el inicio del aislamiento social, revela lo que la demanda del tráfico de internet en la red fija se elevó en promedio 50%, y en la móvil un 20%.

Además, una encuesta realizada por Vyopta -entidad encargada en el desarrollo de una buena comunicación y colaboración en las empresas- a 200 gerentes, concluyó que un un 25% de los ejecutivos reconoce haber despedido a un colaborador por cometer un traspié durante una videollamada, y la mayoría ha impuesto algún tipo de acción disciplinaria por fallas en reuniones virtuales.

Gabriel Dondero, gerente regional de desarrollo en Visma Latinoamérica, expertos en soluciones para recursos humanos con 5 años en el mercado peruano,, señala que “Paradójicamente, si bien la tecnología que de cierta forma puede poner en riesgo puestos de trabajo (debido a estos impases), ha permitido, en estos tiempos de pandemia, que más de una empresa pueda seguir funcionando de forma remota. Además, las reuniones virtuales implican exponer la intimidad ante una cámara y muchas veces desencadenan un desgaste físico, psicológico y emocional”, explica.

En este sentido, el experto en RR.HH entrega  algunas recomendaciones claves para enfocarse mejor en el trabajo y evitar situaciones incómodas:

  1. Haz un registro. Anota cuántas videollamadas tendrás en la semana, cuánto tiempo te consumirá cada una y el periodo que estarás conectado, para evitar cualquier distracción.
  1. Define estructura, horarios y duración. Agendar reuniones de media hora a una hora como máximo y evitar hacerlas después de las 6 pm o de las 3 pm en el caso de los viernes. Preparar con antelación los objetivos de los encuentros para que los participantes sepan con precisión qué se espera lograr en cada uno.
  1. Evita el multitasking. Cuando llegue la hora de la videollamada, suelta lo que estés realizando y deja todo a un lado. Enfocarse en varias actividades a la vez solo contribuirá a que tu cerebro se agote rápidamente y pueda ocasionar algún exabrupto.

 

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