En la última década, ha surgido una creciente conciencia ambiental que ha permeado diversas industrias en busca de mitigar su impacto ecológico, y la logística no es una excepción.
En un mundo donde el cambio climático ocupa un lugar central en las preocupaciones globales, las empresas están explorando innovadoras formas de reducir su huella de carbono sin comprometer la eficiencia ni aumentar los costos. En esta nueva era de la logística verde, se están gestando estrategias que demuestran que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden coexistir armónicamente.
Uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta la industria logística es el transporte masivo y constante de mercancías, una fuente significativa de emisiones de CO2. Sin embargo, soluciones están emergiendo a través de la adopción de tecnologías más limpias y prácticas más eficientes, aprovechando el potencial de la logística verde sin incrementar los costos operativos.
Desde algoritmos que optimizan rutas y reducen el uso de combustibles hasta embalajes ecológicos, compostables o reutilizables, las tácticas que revolucionan el panorama de la logística y la última milla son cada vez más populares, lideradas por desarrolladores como DispatchTrack.
Según un informe de The Lancet Countdown, Perú ostenta la peor calidad del aire en Sudamérica, principalmente debido al material particulado generado por vehículos a combustión. A su vez, se estima que la última milla contribuye entre el 25% y el 30% de las emisiones de gases contaminantes, subrayando la importancia de implementar estrategias integrales para mejorar la situación en el país.
Enrique Donoso, Director Comercial de DispatchTrack para Sudamérica, revela que el aprovechamiento de la tecnología de última milla para reducir la huella de carbono es una realidad que muchas compañías aún no han adoptado. “Estamos desarrollando productos y herramientas con ADN verde que incorporan tecnología de punta, como inteligencia artificial o Machine Learning, y permiten reducir las emisiones contaminantes mientras mejoran los indicadores operativos y aumentan el compromiso de nuestros clientes”, destaca.
Las ventajas de implementar tecnologías de última milla para reducir las emisiones contaminantes no solo generan beneficios ambientales, sino que también mejoran la eficiencia operativa.
Donoso explica que en DispatchTrack han observado un aumento en las prácticas sostenibles en el sector, con una creciente adopción impulsada por los beneficios en los costos operativos.
“Estas soluciones no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden generar ahorros económicos significativos a largo plazo para las empresas. Aunque la transición hacia una logística más verde puede requerir una inversión inicial, los retornos en eficiencia operativa, reducción de costos y mejora de la reputación corporativa son enormes”, aclara el ejecutivo.
Grandes jugadores del mercado también están liderando la revolución logística con acciones concretas. Walmart utiliza empaques ecológicos en sus entregas, mientras que Amazon invierte en flotas de vehículos eléctricos para reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Menos gastos de embalaje, ahorro en combustible y una imagen de marca más verde son algunos de los resultados que estas compañías han logrado.
Una conclusión destacada por el equipo de DispatchTrack es que la logística verde es fundamental para la competitividad y sostenibilidad empresarial en el futuro.
Esta revolución en una industria crucial para múltiples sectores económicos se ha convertido en una aliada para combatir la crisis climática, optimizando recursos en toda la cadena de distribución y transporte.
Donoso señala que “la tecnología ha sido una pieza fundamental en esta transformación, provocando un cambio significativo en una industria cuyo compromiso y conciencia ambiental han motivado a otros actores económicos a desarrollar nuevas medidas para hacer más ecológicas sus operaciones”.
En resumen, la nueva era de la logística verde demuestra que no hay excusa para no adoptar alternativas logísticas orientadas a la neutralidad de carbono, y es posible reducir las emisiones de CO2 sin aumentar los costos.
A medida que más empresas adopten prácticas sostenibles, el impacto positivo en el medio ambiente será exponencial, amplificando las buenas acciones en todo el mundo. La sostenibilidad ya no es una opción, es una necesidad, y la industria de la logística y la última milla lidera el camino hacia un futuro más limpio y rentable.
