Con el propósito de aliviar la severa crisis hídrica en la región de Piura, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) ha incrementado la flota de camiones cisterna, pasando de 11 a 15 unidades, para asegurar el abastecimiento de agua potable en las zonas más afectadas por la sequía.
Esta medida es resultado de la coordinación continua entre el MVCS, el Organismo Técnico de la Administración de Servicios de Saneamiento (OTASS) y la EPS Grau.
A través del Programa Nacional de Saneamiento Rural (PNSR), el MVCS ha puesto a disposición cuatro nuevos camiones cisterna, con el objetivo de mejorar la distribución de agua en los distritos de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre, que en conjunto albergan aproximadamente un millón de personas.
Las nuevas unidades permitirán llevar agua potable a sectores que no cuentan con pozos cercanos, como la urbanización Bello Horizonte, el asentamiento humano Los Algarrobos y la urbanización Ignacio Merino II Etapa. Además, con la llegada de estos vehículos se ampliará la cobertura a más áreas que carecen de este recurso esencial.
La distribución se realiza en horarios de mañana y tarde, priorizando hospitales, instituciones educativas y comunidades vulnerables, como parte de una estrategia de reparto restringido y responsable ante la crisis derivada del cambio climático.
Instalación de motobombas y reactivación de pozos en Piura
Además del suministro mediante cisternas, se han implementado medidas adicionales para optimizar la captación y distribución de agua. Entre estas, destaca la instalación de cuatro motobombas en los canales que alimentan la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) Curumuy, acelerando así el traslado de agua cruda para su potabilización.
Para noviembre, está prevista la reactivación del pozo San Martín, gracias a la adquisición de equipos financiados por OTASS. También se reactivarán los pozos de Micaela Bastidas, Buenos Aires y Miraflores-Country, permitiendo recuperar un caudal de 120 litros de agua por segundo. Con la activación de estos y otros pozos en funcionamiento, se alcanzaría un total de 1,233 litros por segundo, mejorando el suministro de agua potable para la población.
Vigilancia y control del abastecimiento
Como medida adicional, la vigilancia de los canales de derivación, con el apoyo de la Policía Nacional y el Ministerio Público, busca prevenir el robo de agua que afecta el abastecimiento general. Estas acciones, articuladas con el Ministerio de Vivienda, reflejan el compromiso de asegurar la sostenibilidad y operatividad de los sistemas de agua en la región de Piura, en respuesta a la emergencia hídrica que atraviesa el área.